Pegatron, una empresa taiwanesa que es una de las pocas empresas que ensamblan el iPhone, detuvo la producción en dos plantas en Shanghai y una en Kunshan para cumplir con las estrictas regulaciones COVID-19 del gobierno chino, según Nikkei Asia. China ha implementado políticas estrictas en respuesta a un reciente resurgimiento de COVID-19 en el país.
El cierre podría tener un impacto significativo tanto en Pegatron como en Apple. Nikkei Asia informa que esas plantas de Pegatron son sus únicos centros de fabricación de iPhone, y Pegatron es responsable de fabricar “aproximadamente” entre el 20 y el 30 por ciento de todos los iPhone. Pegatron “espera reanudar la producción pronto”, dijo la publicación, aunque no está claro exactamente cuándo podría suceder.
Apple no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Quanta, que ayuda a fabricar MacBooks, también detuvo la producción en un sitio en Shanghái, según Nikkei Asia.
Los problemas de la cadena de suministro han sido un problema constante durante la pandemia y han afectado a empresas de muchas industrias. Tesla también tuvo que cerrar su fábrica de Shanghai en respuesta a las restricciones de China, por ejemplo. Y la escasez mundial de chips ha hecho que sea más difícil comprar todo tipo de productos electrónicos de consumo.