Hace un par de semanas, TechCrunch dio la noticia de que Akamai estaba en conversaciones para adquirir Noname Security, un especialista en seguridad API, por alrededor de 500 millones de dólares. Hoy se ha confirmado el acuerdo, aunque a un precio ligeramente inferior. Akamai el martes dijo que ha aceptado comprar Noname en un acuerdo de 450 millones de dólares.
El acuerdo subraya el impulso continuo para una mayor consolidación en el mercado de la ciberseguridad. En los últimos años se ha visto el surgimiento de una amplia variedad de nuevas empresas de ciberseguridad. Pero a varias de estas empresas les ha resultado difícil escalar, recaudar dinero o vender a clientes que buscan ventanillas únicas para gestionar múltiples necesidades de seguridad, por lo que los actores más grandes están eligiendo las más pequeñas y prometedoras.
A veces, eso supone un gran descuento. Noname fue valorado en mil millones de dólares en su última recaudación de fondos privada en diciembre de 2021, por lo que se vende por menos de la mitad de ese precio.
Sin embargo, este ni siquiera es el peor descuento: Wiz estaba en conversaciones avanzadas para adquirir Lacework Security por 168 millones de dólares, una cifra inferior a la valoración anterior de la empresa más pequeña de 8.300 millones de dólares. Sin embargo, ese acuerdo fracasó debido a la diligencia debida.
Akamai dijo que integrará Noname en su negocio de seguridad API y que espera que la adquisición genere aproximadamente 20 millones de dólares en ingresos en su año fiscal 2024.
“Las aplicaciones dirigen nuestro mundo, pero a medida que las aplicaciones y los usuarios proliferan, también lo hacen los riesgos de seguridad”, dijo en un comunicado Mani Sundaram, vicepresidente ejecutivo y director general del grupo de tecnología de seguridad de Akamai Technologies. “Akamai ha observado una necesidad creciente de protección de API y nuestros propios datos muestran un crecimiento interanual del 109 % en ataques a API. Con la incorporación de Noname, Akamai cree que tendrá la amplitud de integraciones y opciones de implementación necesarias para ofrecer protección API integral para clientes en todos los entornos”.
El enfoque de Akamai, dijo la compañía, es proporcionar más herramientas a los desarrolladores y equipos de operaciones de seguridad para descubrir API “en la sombra”, así como otras vulnerabilidades.
Se espera que el acuerdo se cierre en el segundo trimestre de 2024.
“El desarrollo de API continúa proliferando a medida que los clientes priorizan sus inversiones en modernización de aplicaciones e iniciativas de transformación digital”, dijo Oz Golan, director ejecutivo y cofundador de Noname, en un comunicado. “La combinación de Noname con la oferta de seguridad API de Akamai proporcionará una solución para cualquier tipo de cliente. No importa dónde residan las aplicaciones del cliente (ya sea en la nube, de forma nativa en el borde, en las instalaciones o en las plataformas de otros proveedores), estarán protegidas”.
Se espera que Golan y el resto de los 200 empleados de la empresa de San José se unan a Akamai como parte del acuerdo.