Si estaba deseando ver la cápsula Starliner de Boeing transportar a dos astronautas a la Estación Espacial Internacional por primera vez, tendrá que esperar un poco más.
La misión, que ya se ha visto afectada por problemas tanto con el cohete como con los tanques de helio, ahora se retrasa indefinidamente, dijo la NASA en un comunicado el martes por la noche. La agencia había fijado como fecha de lanzamiento el 25 de mayo.
“El equipo ha estado reunido durante dos días consecutivos, evaluando la justificación del vuelo, el rendimiento del sistema y la redundancia”, dijo la agencia espacial. “Todavía hay trabajo por delante en estas áreas y todavía se está discutiendo la próxima posible oportunidad de lanzamiento. La NASA compartirá más detalles una vez que tengamos un camino más claro a seguir”.
Hay poco más que hacer en este momento aparte de esa declaración, por lo que no está claro si el problema de la fuga de helio en el sistema de propulsión de la nave espacial, que se identificó unos días antes del lanzamiento previsto del CST-100 Starliner el 17 de mayo, es la única causa del retraso actual.
El programa Starliner en su conjunto se ha retrasado durante años, pero parecía que los constantes problemas técnicos finalmente estaban llegando a su fin cuando Boeing y la NASA anunciaron que la misión continuaría el 6 de mayo. Ese lanzamiento fue cancelado debido a un problema con el Cohete ULA Atlas, y fue reprogramado para el 17 de mayo. Sin embargo, el 14 de mayo, Boeing dijo que el lanzamiento se había retrasado debido al problema de la fuga de helio; fue reprogramado para el 25 de mayo. Y ahora esa fecha está fuera de la mesa.
Boeing y la NASA han proporcionado algunas otras actualizaciones sobre la misión y no han celebrado ninguna conferencia de prensa desde que se canceló el lanzamiento a principios de mes.
Hay mucho en juego en esta primera misión tripulada, principalmente, las vidas de los dos astronautas, Butch Wilmore y Suni Williams, por lo que tiene sentido que la NASA y Boeing sean lo más cautelosos posible cuando se trata de cuestiones técnicas. Esta misión también marca la prueba final que Boeing debe completar antes de que la NASA certifique la cápsula para comenzar a transportar astronautas hacia y desde la ISS en un horario más regular.
Sólo entonces Boeing podrá empezar a cumplir los términos de su contrato multimillonario de taxi para astronautas que le adjudicaron en 2014. SpaceX también obtuvo un contrato para servicios de transporte de astronautas, y lo ha estado haciendo desde 2020 con su cápsula Dragon.