La startup de vehículos eléctricos Fisker planea despedir al 15% de su fuerza laboral y dice probablemente no tenga suficiente efectivo disponible para sobrevivir los próximos 12 meses. La compañía dice que está tratando de encontrar una manera de recaudar ese dinero mientras pasa de las ventas directas a un modelo de concesionario.
“[W]Hemos puesto en marcha un plan para racionalizar la empresa mientras nos preparamos para otro año difícil”, dijo el fundador y director ejecutivo Henrik Fisker en un comunicado.
Fisker dijo el jueves que terminó 2023 con 396 millones de dólares en efectivo, aunque 70 millones de dólares de eso están restringidos. La empresa dice que está hablando con uno de sus prestamistas sobre la posibilidad de realizar “una inversión adicional” en la empresa. También afirma que está “en negociaciones con un gran fabricante de automóviles para una posible transacción que podría incluir una inversión en Fisker, el desarrollo conjunto de una o más plataformas de vehículos eléctricos y la fabricación en América del Norte”.
Los problemas financieros de la compañía se producen mientras intenta pasar a un modelo mayorista basado en asociaciones con distribuidores, un cambio que, según Fisker, ha “impactado negativamente” sus ventas hasta ahora. Actualmente cuenta con un inventario de miles de vehículos que en conjunto valen más de 500 millones de dólares. Fisker dice que ha recibido interés de alrededor de 250 concesionarios, pero hasta la fecha sólo ha firmado con 13.
Fisker también ha estado lidiando con una serie de problemas con su SUV Ocean, su único modelo hasta ahora, como informó TechCrunch a principios de este mes.
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