Apenas unos días antes de la segunda vuelta de las fatídicas elecciones presidenciales en Francia, el actual presidente de la República, Emmanuel Macron, se sentó con los medios locales para compartir sus pensamientos sobre la economía digital, un tema del que no habló mucho antes. Al enfatizar la importancia del sector, Macron reiteró una vez más su apoyo al enfoque paneuropeo de la regulación de la tecnología financiera.
La entrevista con la publicación francesa The Big Wale se produjo el 22 de abril, dos días antes de la segunda vuelta que verá a Macron enfrentarse a la populista de derecha Marine Le Pen. Según la mayoría de las encuestas, es más probable que gane Macron, pero se espera que el margen sea muy pequeño. En 2017 superó a Le Pen con el 66,1% de los votos en la segunda vuelta.
En respuesta a una serie de preguntas sobre la economía digital, la Web 3.0 y las criptomonedas, el presidente en funciones se mantuvo firme en su característica cautela hacia la innovación:
“Representa […] una oportunidad que no debe perderse […] para que Francia y Europa lideren a las futuras generaciones de la web. Pero también es un desafío social y social”.
Macron pareció complacido al notar cómo el número de empresas unicornio francesas —es decir, nuevas empresas privadas valoradas en mil millones de dólares o más— aumentó de 3 a 26 durante su mandato presidencial, mientras que las inversiones generales en nuevas empresas francesas se quintuplicaron. También mencionó poner el listón en 100 empresas francesas con estatus de unicornio y 10 siendo gigantes europeos para 2030.
Una forma de lograrlo, dijo Macron, sería expandir el aprendizaje de código en las escuelas públicas para capacitar a 400.000 o 500.000 desarrolladores adicionales durante los próximos cinco años.
El presidente también se refirió a su anterior mención del “metaverso europeo” y dijo que es importante que los jugadores europeos no dependan de los gigantes tecnológicos estadounidenses o chinos para “dominar los componentes tecnológicos asociados con Web3”. Europa, sostuvo, tiene una ventaja en el sector NFT debido a su inmenso patrimonio cultural. Macron dijo:
“No podemos plantearnos nuestra política cultural sin esta revolución. Quiero que nuestras principales instituciones culturales desarrollen una política de NFT, mediante la promoción, difusión y protección de los gemelos digitales o variaciones de sus colecciones físicas”.
Al comentar sobre las recientes regulaciones de criptografía del Parlamento Europeo, Macron apoyó el enfoque actual (y el marco MiCA específicamente), y señaló que las nuevas reglas no deberían obstaculizar la innovación:
“No creo en un sector financiero autorregulado. Esto no sería sostenible ni democrático. Corresponde a las autoridades públicas definir las condiciones adecuadas para permitir que el sector se desarrolle con confianza mientras se fomenta la innovación”.
El político de 44 años también apoyó abiertamente el proyecto del euro digital, que recientemente ha sido rechazado por el público.