La cantidad de satélites en órbita terrestre baja está a punto de explotar en los próximos años a medida que más megaconstelaciones entren en funcionamiento, y creará nuevas oportunidades para que los malos actores oculten armas o espíen satélites entre su flota.
Esto es según DARPA, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, que encargó a la startup espacial Slingshot Aerospace el desarrollo de una nueva herramienta que podría detectar satélites potencialmente nefastos escondidos deliberadamente en megaconstelaciones. Ese sistema se llama Agatha (llamado así por uno de los “precogs” de la película Minority Report) y podría suponer una gran ayuda para la seguridad espacial nacional.
DARPA seleccionó oficialmente a Slingshot para el programa, llamado Informes predictivos y Guía de objetivos de constelaciones mejorada (así es, PRECOG), en marzo pasado, y el trabajo concluyó formalmente en enero. La empresa recibió alrededor de 1 millón de dólares por el trabajo, según la base de datos de contratación gubernamental HigherGov.
Los investigadores de Slingshot generaron 60 años de datos sintéticos de constelaciones con los que entrenar a Agatha, de modo que el sistema pudiera detectar diferencias mínimas en el comportamiento de los satélites, utilizando esas diferencias para deducir las verdaderas directivas operativas del satélite.
Resulta que hay “muchos pequeños indicios que se suman a algo mucho más grande”, dijo el director de ciencia de datos de Slingshot, Dylan Kesler, en una entrevista reciente. Podrían ser pequeños cambios en la masa del satélite, lo que afecta su mantenimiento de la posición, o si el satélite se comunicaba de manera diferente con la Tierra, o si siempre estaba orientado en la misma dirección (a diferencia de todos los demás satélites de la constelación).
Mientras Agatha se entrenaba en simulaciones, Slingshot finalmente lo probó con constelaciones del mundo real identificando satélites atípicos no nefastos en las flotas existentes de los operadores. El programa, que hoy se ejecuta en la plataforma de conocimiento del dominio espacial de Slingshot, ahora selecciona datos de la propia Global Sensor Network de la compañía, su base de datos Seradata, así como de otras fuentes públicas y patentadas.
Otras nuevas empresas han generado rumores sobre sus planes de desarrollar tecnología de encuentro para recopilar inteligencia sobre satélites enemigos. Agatha de Slingshot resuelve la cuestión crucial de cómo estos operadores identificarán esos satélites en primer lugar. Esta pregunta se vuelve aún más imperativa a medida que países como China anuncian planes para lanzar múltiples megaconstelaciones durante la próxima década.
“Históricamente, cuando no existían estas 10.000 o 15.000 megaconstelaciones, es razonable que un humano o un equipo de humanos pudiera observar los datos de la trayectoria orbital y otras fuentes de datos y hacer una evaluación informada de qué satélites buscar”. Dijo la vicepresidenta de estrategia y políticas de Slingshot, Audrey Schaffer. “Pero a medida que el crecimiento y la actividad en el espacio aumentan exponencialmente, será imposible para un ser humano examinar realmente todos estos datos sin la ayuda de herramientas como Agatha”.