Si eres propietario de una vivienda unifamiliar, conducir un vehículo eléctrico puede ser una experiencia trascendente. Cada mañana, cuando te despiertes en un mundo lleno de posibilidades, tu coche estará completamente cargado y listo para llevarte a donde necesites ir.
La vida de los vehículos eléctricos no es tan color de rosa si no tienes acceso a un garaje o a un camino de entrada.
Muchos propietarios de vehículos eléctricos en las grandes ciudades se ven obligados a depender de cargadores rápidos públicos. Algunas personas han optado por tender cables desde sus casas hasta la acera, lo que puede suponer un riesgo para la seguridad. Algunas ciudades, como Cambridge, Massachusetts, han formalizado la práctica, permitiendo a las personas recibir permisos para instalar instalaciones adaptadas para sillas de ruedas. protectores de cables que atraviesan la acera. Es un experimento que emula algunas de las comodidades que disfrutan los propietarios de viviendas unifamiliares, pero, en el mejor de los casos, es una solución temporal.
La humilde farola podría ser una mejor opción: están en todas partes y tienen todo el cableado necesario para que la carga en la acera sea perfecta. Una startup de la ciudad de Nueva York, Voltpost, ha estado trabajando en un producto que moderniza las farolas existentes para permitir la carga de vehículos eléctricos. El jueves presentó su cargador de farola después de un año de diseño y desarrollo.
El dispositivo es esencialmente una cubierta que cubre la parte inferior del poste y que contiene todos los componentes electrónicos y cables necesarios para cargar de dos a cuatro vehículos eléctricos a velocidades de Nivel 2. No es una carga rápida, pero es más que suficiente para que la mayoría de las personas la completen durante la noche.
El cargador de Voltpost se acopla al nivel de la mano en la cubierta del poste de luz, y el cable retráctil tiene un ancla de dos metros y medio de altura para mantenerlo alejado del suelo. El diseño es modular, dijo la compañía, para facilitar las reparaciones y actualizaciones. Los administradores de las estaciones de carga obtienen acceso a un software personalizado que les permitirá controlar los precios y monitorear los dispositivos de forma remota.
Como ocurre con casi todas las redes de cargadores de vehículos eléctricos, existe una aplicación para supervisar las sesiones de carga, incluidos los pagos. Los conductores también pueden usarlo para reservar cargadores, un giro interesante “dibs” o “savesies” Esto sin duda será una comodidad para los conductores, pero podría causar cierta fricción entre los vecinos.
Voltpost dijo que sus cargadores se instalan rápidamente y tardan una hora en completar el proceso en una prueba con el Departamento de Transporte de la ciudad de Nueva York. También dijo que tiene proyectos en diversas etapas de desarrollo y despliegue en Nueva York, Chicago y Detroit. La startup recaudó recientemente una ronda inicial de 3,6 millones de dólares en julio.